Verano plof
- adridolara
- 17 ago 2022
- 2 Min. de lectura
Los veranos por alguna extraña razón me ponen en un estado un poco caótico, por así decirlo.
No fui nunca una chica que siguiera rutinas de manera rígida, pero ahora que no tengo una rutina como tal, noto la ausencia de esta rutina que decía no tener.
Hoy en día está muy de moda diagnosticarse con cualquier enfermedad o diversidad neuronal, y no me gustaría caer en esa tendencia tampoco, pero cada vez veo más cercanos los síntomas de éstos, en especial, el infame ADHD o THDA o TDAH; el primero siendo en inglés, el segundo es la sigla que aprendí en Percy Jackson (Trastorno Hiperactivo de Déficit de Atención) y el tercero el nombre que se le asigna hoy en día (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad). Me gustaría pensar que padezco esto dado que soy hija perdida de algún dios griego como Percy, pero no es el caso.
Es difícil decir que sí es el caso, que sí tengo ADHD y que por ello me cuestan más las cosas de lo normal. En general, no siempre ha sido así, y no sé si es un problema que se creó a posteriori o es que el diagnóstico en mujeres es mucho más diferente que en hombres y por ello no se notó nada. He de decir que no estoy diagnosticada para nada, y esto es sólo un pensamiento mío que llevo desde hace mucho. Que puede ser cierto o no, pero no venía a hablar de ello.
El tema lo he sacado a raíz de ello. Muchas personas en internet suelen decirse tener este tipo de trastornos para justificar el hecho de que hemos desaprendido el arte de ser paciente, yo primero, no vengo a culpar a nadie. Anteriormente es cierto que tenía muchos problemas estudiando porque para nada era una actividad interesante, y hasta hoy en día lo considero tal cual. La diferencia es que antes lo hacía, ahora no. Es una diferencia estúpida diría cualquiera, pero la verdad es que es un problema más grave de lo que pensaría uno.
No me gratifica estudiar.
Gratificar.
¿Ahora debo hacer las cosas para satisfacerme?
No vengo a dar la charleta de la sobre estimulación de la dopamina, que sí creo que exista pero va más allá de química. A lo que me refiero es que ahora como seres humanos nos cuesta buscar nuestra felicidad por nuestros propios medios, siempre queremos que alguien más lo haga por nosotros. Es por ello que cosas como TikTok o Netflix nos satisfacen más de lo que debería, ya no sólo por la dopamina en cuestión sino porque es algo que no hacemos nosotros. Sólo lo consumimos.
Llevo el verano entero haciendo poco. Lo único que hice que me trajo algo de orgullo ha sido ir al gimnasio full time. Y es lo único que puedo contar, porque el resto de la lista aún está sin tocar, pero dadas las circunstancias no lograré hacer mucho al respecto. Pero vista mi felicidad por el proyecto gym, quiero seguir con esta palanca, carrerilla y coger otra actividad en la lista.
Comentarios